Son tiempos de moderneo, hipsterismo, stalkeos, shippeos… y una larga lista de palabras efímeras que se van igual que llegaron. Como las modas. Y la gastronomía no iba a ser menos. Ahora está de moda el pan sin unas cosas, el pan con otras muchas, la carne que solo lo parece, lo detox, la paleodieta, la espuma, el sifón, el aire, los cupcakes y mil cosas más. ¿Está bueno? Seguro ¿Es saludable? Fijo. Pero más buena y saludable es tu tostaíta a media mañana. Así es el desayuno en Sevilla, el de toda la vida.
Respetando y valorando las nuevas tendencias de mermeladas especiales, mantequillas con mil propiedades, la avena de esto o la ausencia de aceite de palma en aquello… Nos gusta la media de aceite y jamón. Solo decirlo te evoca propiedades, gusto, sabor, ausencia, presencia y esencia. Para un sevillano y para su desayuno, ésto es gloria.
El desayuno en Sevilla se alarga hasta las 12:00. No se desayuna durante tres o cuatro horas… Queremos decir que hasta esa hora más o menos se sirve el desayuno en los bares por unos 3€. Después, te pueden cobrar hasta el doble por la misma tostada.
Desayuno en Sevilla
Decía @rancio algo así como: «Me di cuenta que el mundo iba a peor cuando empecé a oír tostada en vez de tostá en los bares».
Y es que en Sevilla sí, puedes decir que es una tostada, pero sonará raro cuando así la pidas en vez de una media, entera, tostá o tostaíta. El desayuno en Sevilla por excelencia es la tostada (escrito queda más fino, como detox y healthy) con aceite. La mayoría de las veces le das alegría con jamón y tomate triturado.
Que sea media o entera va a depender del tamaño que sirvan en cada bar, pero una media suele ser suficiente. Es un panecillo más pequeño o sólo una de las tapas del bollo. La tostada se acompaña de café y a veces de zumo de naranja. Antes de irte, un vasito de agua. Eso es un completo.
El pan es bollo, mollete o viena como se conocen aquí a los diferentes tipos de pan de pequeño tamaño. El aceite es el oro andaluz y no va a ser malo y el jamón… aquí sí hay diferencia. Si te rascas unos céntimos más, te aseguras que no sale del sobre del super. Que ese está bueno, pero no es para tu tostaíta. Te gusta un buen ibérico con su beta, sus sudores y tus lágrimas de amor cuando lo comes.
El tomate aquí suele ser triturado pero te lo van a dar en rodajas si así lo prefieres. El zumo no queda otra que de naranja natural… o pocos zumos te van a pedir. Un café con leche y, con todo, tienes la completa y un mejor día, seguro.
tostadas para el desayuno en Sevilla
Si desayunas una vez en Sevilla, elige el buen jamón. Si vas todos los días al bar a desayunar, a lo mejor te cuesta más trabajito. Tienes varias opciones muy populares para salir de la rutina.
Hay tostadas de mantequilla y/o mermelada, de zurrapa, sobrasada o manteca colorá, de paté, de jamón york… Estas son las segundas en el escalón. Puedes dar un pasito más y elegir buenas chacinas andaluzas o quesos de todo el mundo. Queso azul, brie, manchego, o salchichón, chorizo, carne mechá (cuando pase un poco este lío)… Un paraíso del sabor para arrancar o seguir la mañana con alegría.
La mayoría de las personas eligen desayunar tostadas en Sevilla, pero hay gente que, aunque sea raro, prefiere otra opción. Ahí entra la bollería, los churros o los desayunos internacionales. Si quieres unos huevos revueltos, también te los van a servir en algunos sitios.
Para desayunar en Sevilla, nosotros elegimos Taberna Belmonte. Nuestro sitio de confianza para el desayuno. En la calle Mateos Gago y frente a la Giralda y la Catedral, con la tostaíta de jamón, el café Catunambú y el zumo natural.
Allí vemos como algunos piden otras tostadas, magdalenas, cruasanes, desayunos americanos con huevos y bacon… y cosas que no te imaginas que se desayunan a la vera del Guadalquivir. Lo mismo nos ha pasado cuando hemos ido a desayunar a Luca’s City. Si eliges la zona del Salvador, te recomendamos este bar para desayunar.