Las Atarazanas de Sevilla reabren en 2025 tras años cerradas. Este monumento histórico, situado en el barrio del Arenal, vuelve a ser protagonista de la vida cultural de la ciudad y créeme: merece mucho la pena incluirlas en tu ruta por la ciudad.
Historia de las Atarazanas de Sevilla
Las Atarazanas son un edificio monumental del siglo XIII que, en su origen, se utilizaba como astillero para construir barcos. Imagina enormes naves góticas de ladrillo donde se preparaban las embarcaciones que llevarían a Sevilla al centro del comercio mundial en la época de los descubrimientos. Con los siglos, el espacio cambió de función mil veces: hospital, almacén, cuartel… y ahora, por fin, espacio cultural donde disfrutar de exposiciones y actividades.
El Arenal, un barrio con alma
Lo mejor de visitar las Atarazanas es que no lo haces aislado: están en pleno barrio del Arenal, uno de los rincones con más vida de Sevilla. Muy cerquita están la Plaza de Toros de la Maestranza, la Torre del Oro, el Teatro de la Maestranza… y las callecitas llenas de bares y tabernas donde siempre apetece quedarse.
La parada obligatoria: Bar Postiguillo
Después de visitar las Atarazanas, te recomiendo hacer lo que haría cualquier sevillano: parar a tapear. Y para eso, nada mejor que el Bar Postiguillo, que está literalmente a un paso. Es uno de esos bares que respiran historia, con sus paredes de ladrillo visto, sus techos altos y un ambiente que engancha.
Aquí puedes probar tapas muy de Sevilla como la Cola de toro, la carrilladao el flamenquin, siempre con ese punto casero y auténtico que lo convierte en uno de los bares más queridos del centro. Además, es perfecto tanto para tomar algo rápido como para sentarte a comer sin prisas.
Un plan redondo en Sevilla
Así que ya sabes: si vienes a nuestra ciuadad en los próximos meses, apunta este plan. Mañana cultural en la reapertura de las Atarazanas de Sevilla, paseo por el Arenal y tapeo en el Bar Postiguillo. Tradición, historia y buena mesa, todo en la misma calle.