Durante el siglo XVI, Sevilla fue la ciudad más importante de Europa. Su condición de Puerto de Indias la posicionó como el centro del comercio con América. Esto enriqueció a la nobleza y burguesía sevillanas, que demostraban su poder construyendo lujosas moradas. Destacamos algunas de estas casas palacio en Sevilla abiertas para visitas y os las señalamos en un mapa para que preparéis vuestra propia ruta.
El esplendor de Sevilla durante el siglo XVI fue tal que muchos la llamaron “Nova Roma”. Esto atrajo a los artistas italianos y flamencos más talentosos del Renacimiento, que traerían las ideas de este movimiento a la ciudad.
Las casas palacio en Sevilla se caracterizan por combinar principalmente el gótico-mudéjar con el renacimiento, aunque algunas seguirán estilos artísticos posteriores. La distribución de la vivienda se daba en torno a un patio central con jardín, en el que se desarrollaba la vida social de la casa, y a su alrededor estaban los salones y habitaciones. Las ampliaciones de estos palacios se hacían construyendo nuevos jardines y repitiendo la fórmula.
Casas palacio en Sevilla que puedes visitar
Entre todo el patrimonio histórico que podéis visitar, las casas palacio en Sevilla son una buena elección que os permitirá conocer las diferentes corrientes artísticas que han triunfado en la ciudad. Vamos a hacer un pequeño recorrido por estas lujosas viviendas para conocer como se vivió el Renacimiento, el arte Mudéjar, el Barroco, el Romanticismo y el Historicismo en Sevilla. Al final del post encontraréis el mapa para localizar estos palacios.
Casa de Salinas
La Casa Palacio de Salinas fue uno de los primeros palacetes del Siglo de Oro Sevillano. Construido a finales del siglo XV, está en la calle Mateos Gago, barrio habitado por las familias ricas de la época. Fue una de las viviendas que significó la modernización de Sevilla, y marcará los cánones estilísticos para el resto de los palacios sevillanos.
El palacete combina el estilo Renacentista italiano, siguiendo los gustos de la época, con el Gótico-Mudéjar, sello característico de las casas palacio en Sevilla. El eje central de la Casa Salinas es su patio porticado con una doble galería de columnas y decoraciones platerescas. La yesería y los azulejos de los diferentes estilos hacen de esta casa un auténtico tesoro artístico. Además, la morada alberga restos arqueológicos romanos.
Uno de los propietarios de la Casa de Salinas durante el siglo XII fue una logia masónica. Dice la leyenda que bajo su propiedad se hicieron ritos oscuros y macabros, llegando a enterrar cadáveres en la propiedad.
Puedes encontrar más información sobre visitas en su web.
Casa de Pilatos
La Casa de Pilatos es otro de los palacetes renacentistas más conocidos de Sevilla. Su construcción y desarrollo ocurre al mismo tiempo que la Casa de Salinas. Se encuentra por el barrio de la Alfalfa, y aunque es de finales del siglo XV, será a partir del año 1500 cuando el palacio es reformado siguiendo los cánones italianos.
Fadrique Enríquez, uno de los primeros propietarios del palacio, hizo un viaje de peregrinación a Jerusalén para el que tuvo que recorrer Italia. Allí conoce el Renacimiento y queda fascinado. A su regreso, decide remodelar la Casa de Pilatos al estilo italiano. Para ello contrató a artistas y arquitectos italianos e importó columnas, esculturas y elementos ornamentales de Génova como, por ejemplo, la portada principal de la casa.
Cuenta la tradición que el nombre se debe a que la distancia entre la casa de Poncio Pilatos y el Monte del Calvario en Jerusalén, es la misma que hay entre este palacio sevillano y el Templete de la Cruz del Campo, por lo que además se estableció un via crucis entre el palacete y el monumento. Este recorrido está marcado con algunos de los azulejos más bellos de Sevilla.
En su web encontrarás más información sobre las visitas.
Palacio de las Dueñas
El Palacio de las Dueñas cierra nuestro repaso a las casas palacio renacentistas. Posiblemente sea de las más mediáticas a causa de su antigua inquilina, la Duquesa de Alba. Este palacete también vio nacer al poeta Antonio Machado y, a lo largo del siglo XX, recibió la visita de numerosas figuras de la aristocracia internacional, como Grace Kelly, Jacqueline Kennedy o el Rey Jorge VI de Inglaterra.
Como muchas otras casas palacio en Sevilla, su origen se remonta al siglo XV y su reforma se da en el siglo XVI, añadiendo los elementos renacentistas y góticos-mudéjar propios de la época. Este palacete destaca por su extenso jardín, que se distribuye en diferentes patios y cuenta con 117 especies de plantas diferentes. Su patrimonio artístico se compone de 1.425 piezas entre obras de arte, muebles y objetos antiguos. Por ello fue declarado Bien de Interés Cultural en 1931.
La Casa de Alba adquiere el palacio en el siglo XVII. Esta familia aristócrata ha sido mecenas de numerosos artistas y grandes coleccionistas de arte y a ello se debe el gran patrimonio que contienen los muros de esta morada.
El Palacio de las Dueñas abrió sus puertas para visitas en 2016 y puedes infórmate sobre las mismas en su web.
Palacio de San Telmo
La armonía y sobriedad del Renacimiento dio paso al recargado y tortuoso Barroco. Sevilla se convertirá en una de las ciudades cumbre de esta corriente artística. El Palacio de San Telmo será uno de sus mejores exponentes. Su construcción tomará casi 100 años, finalizando en 1796. Originalmente fue la Universidad de Mareantes, institución que se encargaba de instruir a huérfanos para que fuesen marineros de la Flota de Indias.
La condición de palacio la adquirirá a mediados del siglo XIX. Una vez que Sevilla deja de ser el centro del comercio marítimo americano, el edificio pasa por diferentes usos, hasta que en 1849 lo adquiere Antonio de Orleans, duque de Montpensier y esposo de María Luisa de Borbón, hermana de la reina Isabel II. El matrimonio encargará numerosas obras de arte para decorar el palacio, que será una sede importante de la aristocracia española e internacional. Una de las obras cumbre de esta época será la colección escultórica de los 12 sevillanos ilustres que decoran la fachada principal, a cargo de Antonio Susillo. También encargarán la construcción de lo que hoy conocemos como Costurero de la Reina, que en su origen fue un castillete para que los guardas vigilasen los jardines del palacio.
La infanta María Luisa donaría parte de los jardines del complejo palaciego para su uso público a la muerte de su marido. Estos jardines se conocen hoy como el Parque de María Luisa. Cuando falleció, donó el palacio al Arzobispado de Sevilla, que a su vez cede el edificio a la Junta de Andalucía para que establezca la sede de la Presidencia en 1989.
En este portal de la Junta podrás informarte sobre cómo concertar visitas.
Casa de las Sirenas
Avanzamos en el tiempo y nos remontamos a mediados del siglo XIX. En esta época de cambios históricos las miradas apuntaban hacia París. La ciudad de la Belle Époque marcó los cánones de belleza de finales de siglo. Estas ideas llegaron a Sevilla a través de los viajeros europeos que buscaban el exotismo de los cuadros costumbristas andaluces. La Casa de las Sirenas, en la Alameda de Hércules, pretendía seguir estos ideales.
Entre las casas palacio en Sevilla, esta destaca por su estilo arquitectónico, siguiendo los patrones románticos franceses del siglo XIX, con su jardín cercado por hierros forjados y altos murales, su tejado de pizarra y su fachada neorrenacentista. Sin embargo, la distribución de la casa sigue los cánones clásicos de los palacios sevillanos, con la disposición de los salones en torno a un patio interior. El nombre se debe a las esculturas de sirenas que guardan la entrada principal.
La Alameda era el paseo de la burguesía y aristocracia sevillana de la época y la construcción de edificios como la Casa de las Sirenas persiguió la idea de poner a Sevilla a la altura de las grandes urbes del siglo XIX.
Actualmente es un centro cívico de libre acceso. Encuentra información sobre horarios en su web.
Palacio del Marqués de la Motilla
Queremos cerrar esta lista con un curioso palacio que por desgracia no se puede visitar al ser una residencia privada, pero merece la pena contemplarlo desde fuera y conocer su historia. Y es que en Sevilla tenemos casi de todo. Por tener, hasta tenemos un pequeño castillo medieval en pleno centro.
Realmente no se trata de un castillo como tal, sino de la residencia privada del Marqués de la Motilla. Su construcción data de 1931, en plena época historicista. Sus arquitectos diseñaron el palacio siguiendo un estilo italiano-medieval, inspirándose en el Palacio Vecchio de Florencia. Lo que más destaca de este imponente complejo palaciego es su torreón mirador, que con sus 25 metros de altura nos recuerda a la torre del homenaje de una fortaleza medieval.
Para que te sea más fácil localizarlas, hemos hecho este mapa de casas palacio en Sevilla. Además de las que hemos visto, hemos añadido algunas más que también merece la pena conocer. Estas son:
- Palacio de los Marqueses de la Algaba
- Palacio del Rey Don Pedro I
- Casa Palacio de la Condesa de Lebrija
- Palacio de Altamira
Como hemos podido ver, las casas palacio en Sevilla suponen un elemento importante para el patrimonio de nuestra ciudad. No sólo por su valor en sí, sino también por el de las obras de arte que contienen en su interior. Así que os recomendamos encarecidamente que, si podéis, visitéis estos lujosos museos, que os perdáis por sus jardines señoriales y recorráis sus espléndidos salones, imaginando la vida de sus antiguos moradores y las historias que habrán visto sus fastuosos muros.